Mi Amigazo Mexicano
A Gabriel Acosta lo conocí cuando con pionerismo intentamos a introducir en el ámbito educativo, la tecnología Apple Macintosh. En el Centro Cultural Pueblo Blanco que teníamos en Buenos Aires en Sucre y Libertador, organizamos a fines de los años '80 un curso de Hypercard, que era una poderosa y versátil herramienta desarrollada por Apple, y en la que Gabriel tenía mucho que ver. Con mi primo el profesor Ricardo Rojas, fuimos los primeros en hablar y trabajar en el ámbito educativo con "workshop stations", multimedia, hipertexto, cdrom, discos laser, edición de vídeo, y tanta tecnología que avanzó o fue superada luego por otras innovaciones.
Nuestro proyecto educativo sufrió los avatares de la política y economía argentina, pero aún sigue firme, ahora conducido por mis hijos. Logramos superar la crisis del "Tequila", del "Default", y poniendo alma y vida, logramos salir del cono de sombra y abandono al que condenaron los políticos de turno a la educación laica, privada y no subvencionada, sometida a una distribución inequitativa de los subsidios, al usurero accionar de los Bancos como el Société Générale, a una presión intolerable de los organismos recaudadores, sin tener en cuenta que la educación privada (por ejemplo, en Buenos Aires), absorbe el 50% del alumnado porteño, aliviando significativamente los gastos e inversiones del gobierno en educación.
Cerca de un centenar de escuelas han desaparecido desde la época de las "escuelas shopping" de Filmus, desde la gestión de Filmus como Secretario de Educación de la ciudad y de la Nación (con Grosso, con Menem, con Ibarra, y ahora con Kirchner), un señor que nunca se dignó a atenderme y rebotó decenas de pedidos de entrevistas, y cuyos adláteres sí me atendieron, para decirme siempre el mismo discurso en la secretaría de Educación: "Sí, Dr. Melograno, Ud. tiene razón, la distribución de los subsidios es inequitativa, el estatuto docente es obsoleto y premia la antigüedad y no la meritocracia, pero la orden que tenemos es de no tocar el "normalismo", el sindicalismo docente, no tocar a las escuelas vinculadas a la Iglesia que son las que mayoritariamente reciben los subsidios, no tocar ninguna corporación ni grupo de poder, para poder entregar la gestión sin mayores problemas", a lo que yo les respondía indefectiblemente: ¿Y eso para Filmus es gestionar, es administrar?
Dado que si fuera por el contexto, Pueblo Blanco estaba condenado a desaparecer (como ese centenar de escuelas privadas que son cien manchas imborrables en la trayectoria de los funcionarios de la educación).
Abandonados anuestr suerte, agudizamos el ingenio... y seguimos vivitos y coleando.
Si bien quedaron en el camino varias propiedades (entre ellas el Centro Cultural de Belgrano Chico), el Proyecto Pueblo Blanco sigue en pie con su innovador Centro de Integración Educativa, y con el importante colegio que surgió de la fusión de Pueblo Blanco High School y Victoria College: United High School
Pero volvamos a Gabriel Acosta.
Como desarrollador de Apple, participó en el diseño del software para el proyecto Newton, que fue la antesala de por ejemplo, las actuales Palm. De hecho, en una de esas "movidas" y vaivenes económicos que tuvo Apple, discontinuaron la Newton, y mucha gente se quedó sin trabajo. Lógicamente, un tipo como Gabriel enseguida consiguió otro: ni lerdos ni perezosos lo llamaron los de Palm...
En el ínterin se especializó en Executive Coaching, y ahora está trabajando como executive coach en Silicon Valley y en plataformas petroleras por todo el mundo, como en Escocia en el Mar del Norte y en Louisiana en el Golfo de México. Ha formado una bella familia junto a la brillante Stephanie y sus dos pequeñas hijas Sofi y Katia.
Aquí su mensaje:
"Amigazo del Alma!
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