18/3/08

La duodécima aplicación de quimio

En esta última sesión de quimio (la duodécima), no he tenido los inconvenientes de la anterior.
Me aplicaron el viernes pasado por vía venosa períférica en el Hospital de Día de la Clínica FLENI el Avastin y el Oxaliplatino, y desde entonces sigo con vía oral con el Xeloda.
Sigo con las parestesias y disestesias (alteración de la sensibilidad y hormigueo en dedos de manos y pies), pero es algo que se puede tolerar. Sí he estado con más sensación de malestar abdominal, estado nauseoso, como con ganas de vomitar... Pero no, no estoy embarazado... ja ja ja ja!
La que sí estuvo embarazada es mi sobrina Analía, quien hace unas horas tuvo por cesárea en el Sanatorio de los Arcos a su primer bebé, Valentino.
Como diría quien facilitó la continuidad del menemato:
¡Felices Pascuas! ¡La casa está en orden!


La primer foto de Valentino.

3/3/08

Buenas Noticias!

Como secuela de la undécima sesión de quimio, me quedó bastante dolorido el antebrazo, dado que los quimioterápicos son bastante tóxicos, y esto irritó la vena del brazo por donde me los aplicaron. Afortunadamente, con el correr de los días el dolor, la flebitis, van desapareciendo.

La tomografía salió bastante bien: ya no se observan adenomegalias, lo cual significa que los ganglios que motivaron la quimioterapia se han reducido de tamaño porque la misma ha sido efectiva. Hay una imagen algodonosa en hígado, pero se interpreta no como metástasis del cáncer de colon, sino como "esteatosis hepática", esto es, degeneración grasa del hígado.

Ya estoy terminando los seis ciclos divididos en dos aplicaciones por ciclo. Es decir, que a mediados de marzo terminaré con la quimioterapia, y supuestamente, seré dado de alta.
Desde luego que deberé cuidarme y controlarme periódicamente.

Al aparato que me habían implantado subcutáneamente (port-a-cath) que consiste en una cápsula por donde se administraban los quimioterápicos, y cuyo catéter conectado a la vena cava superior se obstruyó en el verano, me lo van a sacar el próximo jueves, ya que por lo visto, no volveré a necesitar que me lo reemplacen.

Restará hacer un estudio más, la
técnica no invasiva de imágenes metabólicas con tomografía de emisión de positrones (PET), utilizando glucosa marcada con una sustancia radiactiva: el flúor 18. Es decir: me inyectan por vena periférica glucosa marcada radiactivamente, y se observa por tomografía el recorrido de la misma, que se concentra en tejidos metabólicamente muy activos, como los formados por células tumorales.