29/11/08

Desde Madrid, frío de clima, y muy cálido en afectos

Las típicas cazuelitas - jarritos individuales con el cocido madrileño,
esperando en la cocina de "La Bola", a los comensales.




Ya estamos preparados para degustar el famosísimo "Cocido Madrileño".
A mi lado, Thomas Armstrong, educador, psicólogo
y best seller, con más de un millon de libros vendidos,




Ya empezó a toda marcha el Congreso Mundial de Educación Basada en Competencias, en dependencias del Hotel Velada. Serán tres intensas jornadas con la presencia de expertos de EEUU, México, Argentina, España y Portugal.

A mí me han dado el honor y la responsabilidad de dar la conferencia de clausura.

Es un placer poder compartir estos días con especialistas de la talla de Marisol Justo, y Thomas Armstrong, investigador educativo, psicólogo, autor de varios best seller (entre ellos el conocido "Las inteligencias múltiples en el aula". Ayer fuimos a comer la más típica comida, el "cocido madrileño", en el lugar más famoso de la ciudad para esta especialidad:"La Taberna de la Bola", cercana a Palacio Real.

Debo confesar que estoy comiendo más de la cuenta, lo que me acarrea ciertos transtornos digestivos, pero un día es un día, y es imposible negarse ante tanta maravilla gastronómica, como le decía en un post a Ana, una amiga virtual que me encontró en Facebook, y cuyo padre, de Jaén, fue intervenido también por cáncer de colon.

En estos días, los españoles notarán una sensible disminución en las reservas de jamón ibérico, situación cuya responsabilidad gratamente admito.

Todo esto está fríamente calculado, y forma parte de las instancias finales del período de jubileo que me he autodecretado, previo a futuros estudios, molestos pero necesarios, para seguir esta lucha que tiene muchas batallas, y en la que no hay que bajar los brazos.

18/11/08

Golpe bajo sentimental

Épocas felices. Cantina "Genarino", en La Boca.
Grupo de estudiantes de Medicina de la Universidad del Salvador

De arriba a abajo: El Negro Martinez, Leopoldo Aón, Carlitos Guma
Silvia Guaita (de espaldas), Federico Coló, el Flaco Daponte, Manolo De Nóbili, yo (el de sueter oscuro), El Loco Villani
Tuti Heinen, Dianti, González Santos



La virtualidad de Internet y sus recursos (Messenger, Facebook, Emails, Blogs, etc.), me ha permitido últimamente reencontrarme con compañeros y amigos a los que hacía siglos que les había perdido el rastro, como el caso de Fernando Insausti, un compañero del secundario de Mar del Plata, que se alegró por el reencuentro entre otras cosas, porque ahora tendrá la posibilidad de devolverme un libro de Biología que le había prestado... ¡Hace casi cuarenta años!
:-)
También encontré de esa época a Jorge Van de Griendt, y más atrás aún, del primario, a Norberto Carenzo, a través de su hijo Emiliano, que está en Facebook (Emiliano me dijo que su papá está en la edad de piedra, y descree que ingrese al mundo de Internet)
:-)

Hasta ahí, todo bien...
Pero llegó este Email de Miguel Angel Faisal, con quien compartimos intensos momentos de nuestra juventud en la Universidad del Salvador, en épocas difíciles (me pregunto cuándo no hubo épocas que no fueran difíciles en Argentina), y fue un golpe bajo para los sentimientos.

Con él y un grupo de chicos y chicas, creamos el CEMUS (Centro de Estudiantes de Medicina de la Universidad del Salvador). En esa época teníamos nuestra pinta, y a él, que era el vicepresidente del Centro, le apodaban "el picaflor". En esa época logramos el funcionamiento horizontal de la Facultad, con un Concejo integrado además de sus autoridades tradicionales, por profesores y también por alumnos.
También logramos algunas modificaciones positivas en el Plan de Estudios (en realidad luchábamos por una mejor educación, para llegar a ser mejores médicos, más allá de las banderías políticas, y también teníamos a nuestro candidato para Decano, el excelente (como persona y como profesional) Dr. Julio César Ortiz de Zárate, que gracias a unos de los movimientos estudiantiles que protagonizamos, llegó a ser Decano, para beneficio de todos.

Aquí la carta de Miguel, que de veras, me hizo lagrimear:




Betto, me acabo de reencontrar contigo, vía mail, luego de muchos, muchos, verdaderamente muchos años después de haber compartido nuestras luchas revindicatorias a nivel universitario desde nuestra trinchera del CEMUS, heredero del CELS, donde ocupábamos con un indisimulable orgullo nuestros cargos dirigenciales.
La Facultad de Medicina de la Universidad del Salvador, allá por los comienzos de los agitados '70, fue testigo de nuestras movilizaciones y porque no, nuestras batallas.
El enemigo a doblegar por aquel entonces era el jesuita de apellido Fiorito, integrante a su vez de la familia propietaria del entonces Banco de Quilmes, y lo que él representaba. Son tantas y tan intensas las vivencias que fluyen en mí en este preciso momento, que lo único que logro es encontrarme ante un cuello de botella producto de las ideas, los recuerdos y las pasiones que a duras penas dejan pasar con total transparencia, el lema que era nuestro caballito de batalla por ese entonces: "Por la REFUNDACIÓN DE LA UNIVERSIDAD DEL SALVADOR, Y NO SU REFUNDICIÓN !! ...".
Y en pos de esto nos animamos a cortar la Av. Callao en su intersección con Lavalle (cual fieles precursores de los actuales piqueteros pero sin la doble intención de sacar otro rédito que no sea el reconocimiento de nuestros derechos a estudiar dignamente y sin ningún tipo de prebendas), llamar a los medios de la época y tomar todo un fin de semana las instalaciones de la Institución.
Que épocas !! ...

Pero a la luz de ese pasado y transcurriendo este presente, me doy cuenta, repasando rápidamente todo el material que tenés publicado en la Web, que la Carrera de Medicina debe haber sido para vos como una especie de ajustado corset, que de todas maneras no pudo evitar, y de hecho no lo hizo, que explotara en vos toda esa genialidad que llevás contigo en tu interior y que trasciende el límite de un título universitario para regar otras áreas del conocimiento, de la cultural y de todo lo que hace al SER HUMANO.
Te digo con total sinceridad que me siento orgulloso de haber compartido una parte, no menor, de mi vida con alguien como vos.
Con todo mi afecto y el deseo de reencontrarme muy pronto con mi Amigo, me voy a despedir con unas frases publicadas por vos acá mismo, que suenan a gritos de guerra ...

¡Vamos Betto Todavía!


¡Garra Melograno!

¡Hasta la Victoria Siempre!

Miguel, tu Vice, tu Amigo, "el picaflor".

15/11/08

Del problema abdominal a la Casa Consistorial...

Tapa del Catálogo de la Muestra Fotográfica de Chema Concellón
(Valladolid, diciembre de 2008)

Desde mi regreso de Quito, no he estado del todo bien, pero no por la enfermedad en sí, sino por los "efectos colaterales". Lo que tengo es digamos, una soportable disminución de la calidad de vida, debida al mal funcionamiento digestivo.

Al haberme sido extirpado en la operación, una buena parte del intestino grueso y parte del íleon junto a la válvula íleocecal, la motilidad intestinal ya no es la misma, y debo restringir la ingesta a comidas muy específicas y limitadas, para no tener distensión abdominal, y dolores a veces bastante intensos, que repercuten en la zona lumbar.

Lo extraño es que cuando me hacían la quimio y los tres meses posteriores, comía de todo y sin problemas.. ¿?

Todo se complicó a partir de julio pasado, cuando me internaron por la baja del potasio a partir de un cuadro de gastroenteritis...

En la tomografía que me hicieron hace un mes, no había nada especial. Habrá que invesigar a fondo qué es lo que está pasando, pero esto puede esperar hasta mi regreso de Madrid, donde tendré a mi cargo la conferencia de clausura del congreso internacional sobre educación y desarrollo de competencias.

Los vanos detractores de lo virtual, temerosos de los cambios, dicen que la computadora aisla. Que es un medio de incomunicación.

Mi siempre recordada amiga Graciela Caplan, pionera de la solidaridad desde lo virtual en Argentina, decía que debemos recordar que del otro lado de la pantalla, hay también seres humanos, con sentimientos, emociones, angustias y alegrías.

Actualmente, mis amigos virtuales superan ampliamente en número a los amigos que puedo ver y tocar.

Aquí, una anécdota que sin la virtualidad, hubiera sido imposible...

Un amigo virtual, Chema Concellón, fotógrafo de puta madre, tuvo la insana ocurrencia (luego de leer algunos textos míos esparcidos por mis blogs), de pedirme que le elaborara el material para el catálogo de una muestra de sus fotografías que se inaugurará el 1ero. de diciembre en Valladolid, España, en conmemoración y homenaje a los 100 años de la Casa Consistorial, que es la sede principal del Ayuntamiento vallesolitano.

Como soy un profesional de la litofacia (lito= piedra, face= cara), acepté el reto, y luego de ver las 20 fotografías de la muestra, y de indagar sobre la homenajeada hasta en el último recoveco de Internet, el resultado fue un speech de presentación del Maestro Chema Concellón, y 20 epígrafes (uno por cada foto, obvio), a los que les dí cierta ilación y transformé en un poema a la Casa Consistorial.

Aquélla o aquél que no tenga nada que hacer, y quiera ver el catálogo terminado, en formato pdf, no tiene más que pedírmelo a: albertomelograno@yahoo.com, y se lo enviaré por Email.

5/11/08

Semillas


Cuando uno eligió el oficio de agricultor, y ve que sus esfuerzos no han sido en vano porque las semillas que esparció van echando raíces y creciendo, entonces uno se reconcilia con su trabajo, con las inclemencias del tiempo, con los escollos en el camino, y siente que su vida tiene sentido.

Esta nota de una exalumna, también forma parte de la terapéutica, y su potencial curativo es inconmensurable...

¡Gracias, Bárbara!
Me hiciste lagrimear, pero de felicidad.
:-)


Betto, cómo estás tanto tiempo? Espero que más que bien. Te escribo esto simplemente para contarte cuán presente te tengo y cuánto te agradezco tantas cosas.
Estando ya en el final de 3º año de Medicina, te puedo asegurar que muchos de tus esfuerzos dieron frutos para con mi persona. No sólo por que me enseñaste a escribir "yeyuno e íleon" y "carótida y yugular" en hojas de caligrafia cuando tenía el honor de pasar tiempo casi solos (¡eso sí que era educación personalizada!) en el taller de letras, ni por grabar en mi cabeza Anibal Troilo y Carlos Gardel para las bases nucleotídicas del ADN, sino por todo el esfuerzo en transmitir valores. Constantemente.
Y buena parte de lo que intento ser, viene de eso.

Por eso, gracias gracias y más gracias. Espero poder devolverte a vos y a mi amado colegio todo eso.
Contás conmigo para lo que Uds. necesiten
.
Un beso muy grande.

Bárbara