21/4/08

¿Fin de una Etapa o Fin de la Historia?

Terminada en marzo la última sesión de quimioterapia, sólo quedaría realizar un nuevo PET (positron emission tomography o "tomografía con emisión de positrones"), para evaluar si el tratamiento ha sido exitoso. Todo parece indicar que sí, pero es importante corroborarlo con un nuevo PET, más allá que estadísticamente hay estudios que dan "falso positivo".

El último registro del CEA (carcino embryonic antigen o "antígeno carcino embriónico") dio 65, el valor más bajo desde que se me diagnosticó el cáncer de colon.
La tomografía simple, también mostró una disminución significativa del tamaño de las adenopatías que no me pudieron extirpar en la operación, por ser de difícil acceso.

Pero lamentablemente, la obra social OSDE, que realmente tuvo una atención magnífica desde el período diagnóstico, internación, operación y tratamiento quimioterápico, hasta el momento no me autorizó la realización del PET para evaluar los resultados finales de la quimio.
Me queda hacer una presentación para que reconsideren la decisión, y en caso de no autorizarlo, ver la manera de hacerme este estudio por vía privada.
Hoy ingresé a quirófano después de mediodía, y me retiraron el famoso port-a-cath, que se había obstruido entre la sesión 10 y 12 de quimio.

Si bien lo hice personalmente (y todo lo que diga o haga al respecto será poco), éste es el momento de agradecer a todos los que me atendieron, operaron, aplicaron la quimio, y me ayudaron a ser llevaderos estos meses. Al Dr. Ricardo Franzosi, el cirujano que realizó la ablación del colon dañado y de las adenopatías, al personal de Terapia del FLENI, A Elsa y Silvia, las amorosas y esforzadas enfermeras de FLENI especializadas en Oncología que me "hicieron el aguante", el "apoyo logístico", durante los seis meses en los que me aplicaron la quimio, al personal administrativo de FLENI (Daniela, Nicolás, y todos los muchachos de la parte administrativa del Hospital de Día, a la Dra. Lorena (una ídola)...
¡Realmente la atención de FLENI ha sido excelente en todo sentido!
Sinceramente, es un orgullo para nuestro país tener un lugar como FLENI.

Y otro tanto para OSDE, que se hubiera sacado un 10 si no fuera por la última decisión, de no autorizar la realización del PET. Es una pena. (Aún conservo la esperanza de que reconsideren su decisión)

Mis palabras finales en el fin de esta etapa (o de esta historia), para todos los que se preocuparon por mí y mi salud, por los religiosos y los agnósticos, por los familiares y amigos, por los que quienes conociéndome o no, me tuvieron en cuenta y me dieron su buena onda, sus sugerencias y consejos, sus mensajes de esperanza, me contagiaron con su fe, me abrieron un abanico terapéutico que incluyó desde estampitas y cadenas de oraciones, hasta brebajes como el Noni.

Gracias. Gracias. ¡Miles de Gracias!

Esta loca idea mía de compartir con tanta gente mi experiencia creando este blog, de una manera didáctica y quizás algo amena y divertida (al menos en la intención), me ayudó muchísimo para concentrarme en el tratamiento, para tener la mejor de las predisposiciones para afrontar los lógicos bajones anímicos y superarlos, y fundamentalmente, para no sentirme solo y desamparado en momentos donde aunque uno no lo quiera, se siente invadido de soledad, por más que esté rodeado de gente.

Pensar que si hubiera vivido en épocas pasadas, hubiera muerto tempranamente. Todas las afecciones que he superado (del corazón, una operación de vesícula de urgencia, el cáncer de colon), hubieran sido entidades lo suficientemente importantes como para conducirme sin más trámite a las "praderas de Manitú". Pero la ciencia salió en mi ayuda, y aún tengo tiempo por delante para hacer cosas. Creo que aprendí a tiempo que el objetivo de la vida no es tener y acumular, sino mantener un delicado equilibrio entre el "tener, ser y hacer".

"El hombre es lo que hace" dice una frase atribuida a varios autores, entre ellos Malraux y Sartre. Y esa es una de las cosas que más me motiva para seguir viviendo. Hacer cosas, no tanto para uno, como para el prójimo, que es el próximo.

"Todos los días hay que luchar, por que ese amor a la humanidad viviente, se transforme en hechos concretos", es la frase que tengo siempre presente y que dijo alguna vez un famoso médico asmático argentino.

Por eso, de alguna manera, el título de este blog (¡A Pelear se ha Dicho!), implica que siempre hay que pelearla. Pelear la vida, pelear las enfermedades, vivir esta lucha que es la vida como si fuera una fiesta, y si es posible, ganarle a la muerte. ¿De qué manera? Continuando vivos en forma de ideas, de palabras, de pensamientos, de actitudes positivas, de reflexiones, de enseñanzas, de maneras de ver y encarar las dificultades.

¿Y cómo se burla a la muerte? Siguiendo vivos con todas estas cosas, en la mente de quienes puedan aprovecharlas y hacerlas suyas. Por eso digo que los hijos son la forma de superar a la muerte. Y pensándolo bien, quizás allí esté la razón por la cual al dedicarme a la Educación, me he adosado cientos de hijos más, en la esperanza que unos pocos o por qué no muchos de mis alumnos, también recojan el guante de hacer de sus vidas un grano de arena más, un tributo más a la lucha por un mundo mejor.