12/7/07

Mañana, cita con la Oncóloga

Mañana tengo cita con la oncóloga, quien decidirá la terapéutica a seguir después de la operación. Yo presumo -como escribí en el post anterior- que se impondrá una quimioterapia coadyuvante, dado que hubo invasión vascular, y puede andar alguna célula cancerosa dando vueltas por ahí...
El tema de la quimio tiene sus cosas, pero es más el pro que las contras.
Dado que son medicamentos que actúan sobre células que se reproducen rápidamente, además de atacar a las células cancerosas, pueden producir efectos no deseados en las células y elementos de la sangre (que también se reproducen con cierta rapidez), produciendo signos y síntomas tales como mayor propensión a contraer infecciones, sangrar más fácilmente, sentir debilidad y cansancio. También puede ser que provoque caída del cabello y efectos secundarios en el tracto digestivo, como náuseas, vómitos, pérdida del apetito, no sentir el sabor de la comida, etc. etc.
Pero, indudablemente, el efecto positivo justifica su aplicación: el combatir y eliminar toda célula cancerosa...

Reflexionaba en estos días sobre lo deteriorado de mi cuerpo (operación de vesícula en 2003, problemas cardíacos que obligaron a la implantación de un marcapasos en 2005, eterna hiperacidez estomacal, y ahora los dos adenocarcinomas de colon y sus predecesores: divertículos y pólipos, sumado a una gastritis crónica que prontamente deberá ser tratada... y fue entonces que egoístamente pensé. "¡A mí me pasan todas!

Entonces recordé a tanta gente con tantos problemas de salud, que se repone a fuerza de fe, energía positiva y voluntad, y sigue en la lucha... Por ejemplo, me acordé de Pato, una cyberamiga marplatense a quien no conozco personalmente, quien a sufrido innumerables operaciones, y sigue adelante desparramando buena onda por el ciberespacio, con sus mails y powerpoints...
O como Beto Brodsky, de 83 jóvenes años, que acepta el desafío de entender que la vida es una pelea constante, y cuya esposa Haydée tuvo once operaciones en los últimos cinco años, y está "fenómena"...
Y como las casualidades no existen, me llegó hoy este email del hiperactivo Mempo Giardinelli:

"Un fuerte abrazo desde México, querido Betto.
Y mucha suerte con esa salud. Yo también casi me muero el año pasado, pero estoy vivo y coleando después de tres operaciones y siete pólipos en vejiga y un coma renal.
En fin, que la vida sigue.
Mempo."

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