5/11/08

Semillas


Cuando uno eligió el oficio de agricultor, y ve que sus esfuerzos no han sido en vano porque las semillas que esparció van echando raíces y creciendo, entonces uno se reconcilia con su trabajo, con las inclemencias del tiempo, con los escollos en el camino, y siente que su vida tiene sentido.

Esta nota de una exalumna, también forma parte de la terapéutica, y su potencial curativo es inconmensurable...

¡Gracias, Bárbara!
Me hiciste lagrimear, pero de felicidad.
:-)


Betto, cómo estás tanto tiempo? Espero que más que bien. Te escribo esto simplemente para contarte cuán presente te tengo y cuánto te agradezco tantas cosas.
Estando ya en el final de 3º año de Medicina, te puedo asegurar que muchos de tus esfuerzos dieron frutos para con mi persona. No sólo por que me enseñaste a escribir "yeyuno e íleon" y "carótida y yugular" en hojas de caligrafia cuando tenía el honor de pasar tiempo casi solos (¡eso sí que era educación personalizada!) en el taller de letras, ni por grabar en mi cabeza Anibal Troilo y Carlos Gardel para las bases nucleotídicas del ADN, sino por todo el esfuerzo en transmitir valores. Constantemente.
Y buena parte de lo que intento ser, viene de eso.

Por eso, gracias gracias y más gracias. Espero poder devolverte a vos y a mi amado colegio todo eso.
Contás conmigo para lo que Uds. necesiten
.
Un beso muy grande.

Bárbara

1 comentario:

Anónimo dijo...

Saudações desde Portugal :)
Força na luta!