La conducta a seguir va a ser la siguiente: Me harán una tomografía común, y si las imágenes no aportan ningún dato o sale dudosa, entonces recién la supervisora de la Obra Social OSDE autorizará la realización del P.E.T.
De todos modos, ya es un hecho que me van a colocar nuevamente el famoso port-a-cath en el pecho y conectado a la vena cava superior, para iniciar una nueva tanta de seis meses de quimioterapia...
¡Y bueee!
¡A seguir peleándola!
De eso se trata, ¿no?
Vamos a ver cómo me organizo, porque tengo por delante dos invitaciones importantes: a Quito, en octubre, a unas jornadas pedagógicas sobre primera infancia auspiciadas por la OEA, y a Madrid, en noviembre, a un congreso internacional de educación.
Por lo tanto, pasaré esta nueva quimio como "workoholic", entretenido, terminando mi libro sobre educación, empezando otro, y preparando estas conferencias.
También estoy trabajando en un proyecto de educación a distancia, así que no voy a tener tiempo para pensar en la quimio...
Avanti, versaglieri, che la bataglia è nostra!
;-)